En la iluminación del hogar, las lámparas de techo son de las más comunes. En comparación con las fuentes de luz tradicionales, las bombillas LED no solo son más eficientes energéticamente, sino que también tienen una vida útil mucho más larga. Sin embargo, surge la duda: ¿qué potencia en vatios es la adecuada?

1. Relación entre vatios y brillo

Al comprar una bombilla, muchas personas se fijan en los vatios. Sin embargo, los vatios indican el consumo eléctrico, mientras que la luminosidad real se mide en lúmenes. Algunas equivalencias orientativas:

• 6–9W LED ≈ 40–60W incandescente
• 10–15W LED ≈ 75–100W incandescente
• 16–20W LED ≈ 120W incandescente

Por lo tanto, conviene fijarse tanto en vatios como en lúmenes, no solo en la potencia.

2. El tamaño de la habitación determina la luz necesaria

La cantidad de luz requerida varía según la superficie de la estancia. Valores de referencia (en lúmenes):

• Dormitorio (10–15 m²): 1.000–2.000 lúmenes → LED de 10–15W
• Salón (20–25 m²): 2.500–4.000 lúmenes → LED de 18–25W
• Cocina (10–15 m²): 1.500–2.500 lúmenes → LED de 12–18W
• Baño (6–10 m²): 1.000–1.500 lúmenes → LED de 8–12W

3. Elegir la temperatura de color adecuada

Además de la potencia, el color de la luz también influye en la atmósfera:

• Blanco cálido (2700K–3000K): ideal para dormitorios y salones, crea un ambiente acogedor.
• Blanco neutro (3500K–4000K): recomendable para comedores y despachos, combina claridad y confort.
• Blanco frío (5000K–6500K): perfecto para cocinas y baños, ofrece iluminación clara y precisa.

4. ¿Necesitas regulación de intensidad?

En algunos casos, una bombilla LED dimmable es muy práctica. Por ejemplo, en el salón puede requerirse luz intensa para actividades, pero también iluminación suave para momentos de relax.

5. Consejos prácticos

• En habitaciones pequeñas, basta con bombillas LED de 10–15W.
• Para salones o espacios amplios, elige al menos 18W para garantizar suficiente luminosidad.
• Revisa siempre la cantidad de lúmenes, no solo los vatios.
• Ajusta la temperatura de color a la función de la habitación para mayor confort.

Conclusión

La potencia de una bombilla LED de techo no debe elegirse pensando que “más es mejor”. La elección correcta depende del tamaño de la estancia, su uso y la atmósfera deseada. Con una buena combinación de vatios, lúmenes y temperatura de color, conseguirás una iluminación eficiente, económica y confortable.